Escribir es reparar la herida fundamental, la desgarradura, porque todos estamos heridos. Alejandra Pizarnik.
En esta ocasión, me he autoentrevistado. Aquí están las preguntas de mi yo entrevistador y mis respuestas. Espero que así me podáis conocer un poquito más.
IMAGINEMOS
QUE QUEDAMOS PARA LA ENTREVISTA UN LUNES A PRIMERA HORA.
1-.
¿Qué es lo primero que haces cuando te levantas? Enciendes el móvil, das las
gracias por un nuevo día, gritas buenos días o te levantas cantando tu canción
favorita o dices otra vez a trabajar.
R. Lo primero, lo primero… Mmm,
déjame que piense… ¡Sí, ya está! Lo primero que hago es meterme en la ducha, el
mejor despertador que se ha inventado en la vida. Ni el café —que por cierto,
no tomo—, ni el pipippipipipipipi…
del despertador me reactivan como el agua calentita de la ducha.
¿Te cuento un secreto? ¿Sí? Después
de la ducha, y con independencia de a la hora que me levante —a las tres, a las
cinco, a las seis…— siempre tengo que desayunar. Es extraño, pero no soy capaz
de salir a la calle sin llevar algo en el estómago.
2-.
Soy un poco curiosa con los nombres, así que te pregunto: el nombre de José
Antonio ¿es por?
R. Cuando yo iba a nacer mi padre
dijo que si el bebé era varón se tenía que llamar como él: Antonio. A lo que mi
madre se negó, ya que el destino ha querido que ambos compartamos los mismos
apellidos, y me añadió el José para distinguirnos.
Por cierto, una curiosidad: cuando
escribo mi nombre no me gusta ponerle la tilde gráfica al José. De toda la vida
he sido Jose Antonio y no José Antonio.
3-.
Los lunes es el día que la mayoría odia. Al levantarte y buscar la ropa para ir
al trabajo, ¿dedicas tiempo para encontrar lo apropiado?
R. Hace tiempo que no tengo que salir
temprano por las mañanas. No obstante, cada vez que abro el armario, son las
perchas las que comienzan a danzar —como si un hada madrina las hubiera
hechizado— y a gritar: ponte la ropa que tengo colgadaaaaaaa.
Ocurre algo parecido
a la escena de la película de animación de Disney en la que con dos vueltas de
barita y el característico «Salacadula
Chalchicomula; Bibidi Babidi Bu. Siete palabras de magia que son: Bibidi Babidi
Bu. Salacadula Chalchicomula; Bibidi Babidi Bu. Yo hago milagros con esta
cancion: Bibidi Babidi Bu» el hada madrina viste a la Cenicienta.
No os quiero contar
lo que sucede cuando abro los cajones que por cierto, son más de 20; 21 para
ser exactos. ¡Locuras de un arquitecto obcecado en aprovechar al máximo el poco
espacio que hay en su habitación! Jeje. ¡¿Cómo?! ¿No lo sabéis? Además de
escritor, soy Arquitecto Superior en la especialidad de Edificación y Profesor
de Matemáticas de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional,
aunque en estos momentos no ejerzo ninguna de las dos profesiones. Imaginaos
por qué. Empieza por la letrita C, le sigue una R y…, y termina por ISIS.
4-.
¿Qué sueles desayunar? Y cuántos café bebes en la mañana.
R. Para desayunar tomo un vaso de
leche —sin lactosa, ya que desde hace tiempo soy intolerante y tengo que tener
muuuuucho cuidado con lo que como— y un pitufo con jamón de pavo.
¡Ojo!
No penséis que todas las mañanas me
como a una de esas criaturas azules del tamaño de un gnomo que huyen de
Gárgamel, el monje de nariz aguileña que vive junto a un gato con nombre teofórico,
Azrael. En Málaga, los pitufos son unos bollitos de pan de unos nueve o diez
centímetros de largo muy típicos.
¿Café?
¡Ni loco!
Solo con olerlo me subo por las
paredes y no precisamente como Spiderman.
IMAGINA
QUE AHORA VOY CONTIGO AL TRABAJO.
5-.
¿Eres de los que vas puntual? ¿O de los que vas tocando el claxon a todos porque
vas retrasado?
R. ¿Puedo contarte un secreto? No
tengo un coche, sino dos. Y estos se llaman pie derecho y pie izquierdo.
Fuera bromas, aunque tengo carnet
de conducir desde hace ya… ¿mmm? Déjame que piense… Me lo saqué con 19, ahora
tengo… Bueno, bueno… que hace ya 19 años que lo tengo. ¡Uff, cómo pasa el
tiempo! Por cierto, prohibido sacar cuentas… J A lo que iba. A pesar de que tengo
carnet de conducir, no cojo el coche nunca porque no tengo.
He de reconocer que jamás —hasta la
fecha—, he llegado tarde a ningún compromiso. Soy de esas personas que
prefieren esperar a que le esperen. ¿Soy puntual entonces? La respuesta es un
SÍ en mayúsculas.
6-.
¿Te gusta enseñar?
R. Nooo. El verbo correcto que habría
que utilizar para formular la pregunta responde a la primera persona del
singular del presente de indicativo del verbo apasionar. ¡Sí, sí! Gustar y
apasionar son dos verbos con muchos matices iguales pero el segundo es el que
realmente define mi pasión —valga la redundancia— por la enseñanza.
Empecé a dar clases particulares
con 17 años, luego lo dejé cuando empecé a estudiar Arquitectura y lo recuperé
otra vez nada más terminar la carrera.
Al principio, la enseñanza era un
complemento a mi trabajo como arquitecto —siempre trabajando para otros—.
Cuando llegó la crisis y dejó de construirse, la enseñanza se convirtió en mi
fuente de ingresos. Así que decidí regresar a la universidad y titularme
oficialmente como Profesor de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y
Formación Profesional en la especialidad de Matemáticas.
En estos momentos, sigo enseñando a
nivel particular, esperando encontrar plaza en alguno de los institutos
privados y concertados de Málaga. Lo de opositar… en fin… de momento, necesito
descansar.
7-.
¿A quién me presentarías al llegar?
R. Si estuviera trabajando en el
instituto, trataría de presentarte a todos y cada uno de mis alumn@s, a los profesor@s,
administrativ@s, etc. e incluso a los bedeles. Cada uno aporta su granito de
arena a la difícil tarea de enseñar y educar a personas muy dispares, con
intereses e individualidades muy concretas.
8-.
Supongamos que entro contigo al salón de clases. ¿Qué le dirías a tus alumn@s?
R. Cuando daba clase en el instituto,
por lo general, mi asignatura era la que abría la jornada a las 8:30 a.m. A esa
hora, los alumn@s llegan siempre medio dormidos, algunos incluso con la legaña
pegada al ojo, así que siempre los recibía con un «buenos días» muy animado y mientras el resto de compañer@s iban
llegando al aula y acomodándose en la silla, les invitaba a preparar el
material, a repasar el contenido del día anterior, etc.
IMAGINA
QUE ES YA MEDIODÍA Y VAMOS A TU CASA, APARCAS EL COCHE, ABRES LA PUERTA DE TU
CASA Y…
10-.
¿Qué es lo primero que haces o dices?
R. ¡Hola, soy yooo! Luego,
automáticamente, le doy un beso a mi madre. Es algo que no puedo evitar. Me
encanta sentir su cara templada contra la mía, su abrazo tierno, su perfume… De
hecho, esos besos han sido siempre muy especiales y una de las cosas que más he
añorado cuando me ha tocado vivir alejado de ella.
11-.
¿Cocinas?
R. Sí. Y según dicen, muy bien,
aunque ahora lo hago muy poco. Todo tiene una explicación: actualmente convivo
otra vez con mis padres y la cocina es el refugio personal de mi madre. En El
Señor de los Anillos Gollum dice precisamente del anillo: Es mi tesoooro. Mi madre dice de su cocina algo parecido, pero con
mucha más gracia y salero: Esta es mi
cocina, así que aquí mando yo.
12-.
¿Eres de más verduras y menos frituras o al contrario?
R. Sin lugar a dudas, de verduras.
Las frituras no le sientan bien a mi estómago.
13-.
¿Cuántas veces revisas las redes sociales y cuánto tiempo le dedicas al día? Algunos
tienen una lucha interna para revisar tres veces al día, otras no le dan la
importancia o están las que están pendiente de todo. ¿En qué posición estarías?
R. Hasta hace relativamente poco
tiempo, no le daba demasiada importancia a las redes sociales. De hecho, aunque
tenía Facebook, nunca publicaba nada.
Últimamente, sin embargo, me he
dado cuenta de que es una gran ventana al mundo, sobre todo si quieres promocionar
tus libros, conocer a otros escritores/as, participar en concursos literarios,
etc.
Así que me he vuelto mucho más
activo, creé una página hace casi un año y lucho para que cada día vaya
teniendo muchos más seguidores (@joseantoniomorenoescritor).
Recientemente, me he lanzado a otra
piscina —una más de tantas— y he creado un Instagram (@jose_a_escritor) y he
dado el salto al «Tuiti» (@jose_a_escritor) como dice uno de los personajes de
la novela que va a publicarse en febrero. ¡Opsss! ¡Calla, José, calla! No te
embales que no puedes contar aún nada… Jejeje. Twitter, quería decir.
14-.
¿Haces deportes? ¿A qué hora?
R. Esa es una asignatura que tengo
pendiente desde hace años. Quizás porque en el colegio y el instituto los
profesores de gimnasia eran muy exigentes y con mis problemas de asma siempre
sufría mucho.
Aun así, en enero tengo intención
de apuntarme al gimnasio. Eso sí, a hacer algún tipo de actividad en la que la
música no falte ni un minuto siquiera. “Sufrir” con música es mucho más ameno.
15-.
Eres de siesta o esas horas las usas para escribir, mejoro la pregunta. ¿Cuánto
tiempo dedicas para escribir y cuáles son tus manías a la hora de sentarte o
rituales?
R. ¿Siesta? ¡Ja! Soy de las personas
que piensan que «tiempo dormido, tiempo perdido». Después de comer, me siento 5
minutos —cronometrados— en los que entorno los ojos y escucho la tele.
En cuanto al tiempo que dedico a
escribir, no lo tengo definido. Generalmente, suelo hacerlo por las mañanas
—doy clases por las tardes— y el tiempo que permanezco sentado ante el
ordenador depende mucho de si esa mañana mis musas han querido despertar o si
por el contrario se han tomado un día de vacaciones. Algunos días, son un poco
flojitas y les cuesta espabilarse.
¿Rituales, manías…? Hasta la fecha
no tengo ninguno, salvo que no puedo escuchar música —aunque me gustaría—
mientras escribo, ya que termino cantando y me distraigo de lo que es realmente
importante: la historia que tengo entre manos.
16-.
¿Cuál fue tu primera novela?
R. Seducida por su Pasado. La inicié
con dieciséis años. Redactaba en papel y cuando consideraba que el capítulo
estaba cerrado, lo hacía oficial pasándolo a limpio con la máquina de escribir
eléctrica.
Cuando alcanzó casi las doscientas
páginas, el destino hizo que se quedara aparcada en un cajón. Años después, en
el 2012, la pasé a ordenador y, tras desechar un gran parte de la historia, la
reescribí de nuevo. Finalmente, salió a la venta el 1 de Agosto de 2014.
17-.
¿Podrías calcular cuántos libros has leído?
R.
¡Ufff…! ¡Qué
pregunta más complicada de contestar! Solo puedo decir que leo muchísimo, una
media de dos o tres libros por semana.
IMAGINEMOS
QUE ES LA CINCO O SEIS DE LA TARDE Y ES EL MOMENTO QUE EL ESTÓMAGO TE DICE
TENGO GANAS DE…
18-.
Cola cao o café, donuts o una pieza de fruta, ¿qué te gusta más?
R. El Colacao no me ha gustado nunca.
De hecho, no me gusta el chocolate. Raro, raro, raro… Una vez, cuando yo tenía
dos o tres años, mi madre me dio un trozo de chocolate para merendar y como lo
tuve tanto tiempo en la mano, se deshizo y me puse a llorar. Esa es la historia
de por qué no me gusta el chocolate.
El café... ¡Uff! Como he dicho
anteriormente, solo con olerlo me subo por las paredes.
Lo que realmente me gusta merendar
es un bocadillo bien llenito, con colmo en el interior. Pero eso hace que los
pantalones cada día aprieten más y más, y por eso, desde hace unos años, lo que
hago es merendar una pieza de fruta, generalmente un melocotón y un yogur
natural. ¡Eso sí! Los sábados me como un bocadillo. J
19-.
¿Qué libro estás leyendo en estos momentos?
R.
Hola,
¿te acuerdas de mí?,
de Megan Maxwell. Y ya tengo en reserva la novela Tú eres mi destino de Enrique García, otra de Rowyn Oliver —Yo no te cambio por nada— y uno que se
titula… Mmm, a ver, a ver… déjame que piense… ¡Ah, sí! Se llama Te llamas Julieta. ¿De quién serááááááa?
20-.
¡Mójate! ¿Qué libro no recomendarías?
R. ¡Pffffffffffffffffffff! ¡Qué
complicado! Todos los libros, con independencia de su género, tienen magia. Por
mucho que no me guste un libro, no significa que no sea bueno, sino que su alma
no conecta con la mía. Y eso no quiere decir que no lo pueda hacer con la de otra
persona.
21-.
¿Cuál es tu género musical favorito?
R. Me gusta todo tipo de música que
me haga soñar y cantar. De hecho, cuando me gusta una canción, la escucho hasta
que me harto de ella.
YA
ES DE NOCHE Y SUPONGAMOS QUE SALIMOS UN RATO EN LA NOCHE A…
22-.
¿Eres de duchas largas o cortas?
R.
Como la ducha de
las mañanas es más bien larguita —hay que desperezarse y desentumecer bien
todos los músculos—, por la noche procuro que sea más rápida.
23-.
¿Qué tipo de películas son las que más te gustan?
R.
Aquellas de las
que sabes de antemano que van a dejarte un buen sabor de boca. Las de terror,
por ejemplo, no las veo.
24-.
¿Nachos o Palomitas?
R.
Palomitas, sin
duda. ¿Te soy sincero? Nunca me he preocupado en saber qué son los nachos.
25-.
¿Sobre qué hora sueles cenar?
R. No me gusta irme a dormir con el
estómago lleno. Como no soy de mucho trasnochar —me voy a dormir entre las
23:30 p.m. y las 24:00 p.m.— tengo que cenar temprano. Generalmente, lo hago a
las 21:30 p.m.
26-.
¿Eres de los que duermen en la esquina o te apropias de la cama entera?
R.
Como en estos
momentos tengo la cama para mí solo, la aprovecho al máximo.
27-.
¿Y Tu mayor sueño?
R.
Dicen que si se
cuentan los sueños no se cumplen, así que solo te diré que tengo muuuuuuuuuuuchooooooooosssssssss
y que deseo que algún día se cumplan.
28-.
¿Dónde podemos saber más de José Antonio? Próxima novelas o charlar un rato con
él.
R. Como he comentado anteriormente,
trato de ser cada vez más activo con las redes sociales. Podéis encontrarme en
mi página de Facebook (@joseantoniomorenoescritor), en Instagram (@jose_a_escritor!,
en Twitter (@jose_a_escritor) y en mi blog: joseantonio-moreno.blogspot.com.es.
29-.
Un saludo final a los lectores.
R.
Voy a ser breve y
solo voy a decir:
POR
FAVOR, DÉJANOS LAS PORTADAS DE TUS NOVELAS Y LAS SINOPSIS JUNTO UNA FOTO DE TI
DIVERTIDA.
¡Holaaaaaaa!
¿Sabes
quién soy?
Tic, tac… Tic, tac…
¿Noooo?
¡No me lo puedo creer!
Tic, tac… Tic, tac…
Que sí,
que sí… que ya voy: Soy Augusto Guzmán y tengo casi seis años. Vivo en un
pueblo llamado El Sobao. ¡Sí, sí! Has
leído bien: El Sobao. Mi pueblo tiene
el mismo nombre que esas magdalenas cuadradas tan ricas que seguramente has
tomado alguna vez para desayunar. Mmm…
Explicar
mucho más estropearía la magia que posee este libro. Piensa que las palabras de
cada capítulo atesoran dulces e inocentes pedacitos de cariño que durante tanto
tiempo he guardado para ti.
Sumergida en un mundo de oscuridad
y de lágrimas, la solitaria Ashley Welles es consciente que enamorarse de Grant
Malory es peligroso, pero la intensidad de su atractivo resulta deliciosamente
irresistible…
Ashley tendrá que enfrentarse a la
decisión más dura de su vida: olvidar el pasado. Grant, por su parte, deberá
asumir un importante reto: traspasar la coraza con la que ella se defiende de
sus propios miedos y enseñarle algo mucho más difícil: a amar.
El amor, el sexo y el dinero
alimentarán las pasiones y ambiciones de los protagonistas formando el tapiz de
sus vidas…
SINOPSIS AZÚCAR Y CANELA
Su inconsciencia le
impide tomar las riendas de su vida hasta que un día su padre le pone las
cartas sobre la mesa. Luchando contra sus propios sentimientos, Erik Knudsen
embarca en el Life of the Sea rumbo a
Brasil con un único propósito: dedicarse al cultivo de la cañamiel.
La travesía guarda para
él una promesa de amor que desaparece repentinamente cuando Rachell McIntyre
abandona su cama, poco antes de que el vapor atraque en Fortaleza. El corazón
de Erik se resquebraja en mil pedazos. El trabajo en el campo es lo único que
le ayuda a olvidar hasta que Phoebe Hazel, una hermosa mulata de piel tostada
como la canela y dulce como la cañamiel, se cruza en su camino…
SINOPSIS ENCIÉNDETE
PARA MÍ
Heather Rothscill, una
atractiva auxiliar de vuelo, siente que su vida está perdiendo sentido al lado
de Derek McFarland, un abogado exitoso centrado en su profesión, en otra mujer ¾su mujer¾ a la que no se decide a abandonar y sobre
todo, en sí mismo.
Cuando el atractivo y
seductor propietario de uno de los locales nocturnos más prestigiosos de la
ciudad, irrumpe en su vida, Heather comienza a descubrir una parte de sí misma
que no conocía: el placer.
Junto a Rhian Hoover,
Heather sellará un férreo contrato repleto de oscuras y atractivas promesas y
de intensas y tiernas palabras cargadas de erotismo con las que él tratará de
seducirla. La atracción sexual entre ambos no tiene límites… Ambos viven
experiencias impactantes para las que no están preparados y que alteran las
bases de sus propios ideales.
Enciéndete para mí… Una
novela intimista y sensual de corte erótico de la que no te podrás despegar
hasta el final.
Una fotografía con historia…
Recordad
que además de Profesor y Escritor soy Arquitecto y de vez en cuando me gusta
recrearme en aquellas cosas que, durante mucho tiempo, han constituido parte de
mi vida.
En 2014 fui de excursión a Benidorm con intención de ver el Paseo Marítimo de Poniente —os dejo unas imágenes más abajo— ya que ha ganado muchos premios de arquitectura y urbanismo.
En 2014 fui de excursión a Benidorm con intención de ver el Paseo Marítimo de Poniente —os dejo unas imágenes más abajo— ya que ha ganado muchos premios de arquitectura y urbanismo.
Aquel
día, la guía que nos tocó resultó ser una borde —vamos, una siesa de tía— y se negó a decirme dónde
estaba el paseo marítimo en cuestión. Me quedé sin verlo.
Al año
siguiente, en 2015, tuve la oportunidad de volver a Benidorm —esta vez me escapé
del guía que nos tocó aquel día— y hete aquí mi sorpresa cuando di con el Paseo
Marítimo de Poniente y pude comprobar que el año anterior había estado a tan
solo diez metros de su entrada principal. De ahí mi cara de enfado al recordar
a la siesa que el año anterior no me
permitió disfrutar de una obra de arquitectura y urbanismo tan espectacular
como la que podéis observar en las fotografías que os adjunto y cuyo diseño
original comenzó con unos garabatos a lápiz que ya dejan entrever el paseo actual.
Paseo
Marítimo de Poniente (Benidorm)
Arquitectos: Carlos
Ferrater y Xabier Martí Galí
Escrito por: José Antonio Moreno y Jossy Loes