Escribir es reparar la herida fundamental, la desgarradura, porque todos estamos heridos. Alejandra Pizarnik.
Sabéis que últimamente me gusta hablar del destino. Él, precisamente, es el que me puso en el camino a Dublineta Eire. Nos conocimos el año pasado a través de un grupo de WhatsApp. Ambos íbamos a acudir meses después (en mayo de 2018) al II Encuentro Literario ROJa, que se celebra todos los años (desde hace dos) en Jaén.
J: ¿Quién es Dublineta Eire? Cuéntame un poquito de ti.
J: ¿Café? ¿Té? ¿Qué desayuna Dublineta Eire?
J: ¿Son tus compañer@s tus mayores críticos o tus mejores fans?
J: ¿Qué haces después?
J: ¿Cocinas?
J: ¿Cuál es el plato preferido de Dublineta Eire?
J: ¿Eres de siesta o esas horas las usas para escribir?
J: ¿Cuál fue la novela que te atrapó y con la que supiste que querías ser escritora?
J: ¿Podrías calcular cuántos libros has leído en los últimos cinco años? ¿Y en los últimos tres meses?
J: ¿Qué es para ti el amor?
J: ¿Qué significa para ti escribir?
J: ¿Qué es lo mejor y lo peor de escribir?
J: ¿Existe algún libro famoso que te hubiera gustado escribir?
J: Háblanos de tus novelas: cuáles son, dónde las podemos conseguir, su sinopsis… ¿Qué tienen de ti cada una de ellas?
UN DONUT POR TUS PENSAMIENTOS (pincha aquí)
J: ¿En qué o en quién te inspiras a la hora de dar vida a tus personajes? ¿Tienen algo de ti? ¿Te reflejas en algun@ de ell@s?
J: Escribir es para ti… ¿hobby o profesión?
J: ¿Qué es lo más difícil a la hora de escribir? ¿Te exiges demasiado?
J: ¿Cómo y cuándo decides que la idea formada en tu cabeza se corresponde a una novela?
J: Para despedirnos, te pediría que respondieras brevemente la siguiente batería de preguntas:
Uno. ¿Qué libro estás leyendo en este momento?
Cinco. ¿Volverías a hacer algo igual?
Desde el principio Dublineta me resultó muy divertida. Os aseguro que las historias que nos contaba por el grupo podrían formar perfectamente el argumento de una novela. Aún recuerdo, y lo hago entre risas, a aquel "extraño" con cicatrices en la frente y ojos saltones que nos tuvo a todos los del grupo en un vilo la tarde anterior al evento. Lo digo con el corazón en la mano:
Dublineta no es divertida. Es mucho más que eso.
Cuando nos conocimos en el evento, sin embargo, nos cortamos. Eso algunas veces suele pasar. Las redes permiten algunas licencias que luego nos dan un poco de vergüenza mantenerlas cara a cara. Y, aunque habíamos dicho que nos íbamos a echar una foto, no lo hicimos. Aun así, sí que tenemos una imagen juntos. No hay nada que un poco de humor y un ratito frente al ordenador no consiga. Más adelante os la muestro.😊 Ahora, realmente, nos toca conocer un poquito más a Dublineta Eire. Os aseguro que la entrevista que me ha concedido no os va a dejar indiferente. ¿Comenzamos?
D: Aunque me llamo Mónika, todos por las redes me conocen por mi seudónimo, unos me dicen Dublineta otros Dubli, me gustan las dos formas. Vivo en un pueblo costero de Alicante, El Campello, y bueno, mi vida es de lo más normal. Tengo tres niños y un marido con el que trabajo desde hace más de veinte años. Hasta donde me alcanza la memoria, me recuerdo siempre haciendo algo relacionado con el arte, bailar, cantar, pero cuando ya tuve el conocimiento suficiente, decidí que los que me rodeaban no me habían hecho nada malo y era mejor investigar otras ramas de esto de sacar lo que llevas dentro, así que, cerré la boca y me puse a pintar y a escribir. Nunca se me había ocurrido publicar, y más en la época que nací, no es que sea una anciana, pero hasta hace bien poco no conocía esto de la autopublicación y en cuanto lo descubrí me lancé sin pensarlo en plena crisis de los cuarenta. Me encanta estar con los míos, pasar horas con amigos, la familia y la amistad es una de las cosas que más valoro.
Dublineta Eire = Mónika
J: A tod@s nos gusta curiosear un poco. ¿Quién te puso ese nombre?
D: Mi nombre es Mónika, creo que fue por Mónica Rándall, que estaba muy de moda en el año 1975. Igual si hubiera nacido en esta época, me habrían puesto Beyonce... Y mi seudónimo que es con el que todo el mundo me conoce por el ciberespacio, me lo puse yo solita, allá por el año..., vamos, cuando me independicé y tuve por primera vez conexión a internet. Siempre había dicho que si algún día tenía un hijo lo llamaría Dublín y si era niña Irlanda —que es Eire en gaélico—, por lo que, a falta de hijos, —era muy joven—, me bauticé a mí misma como "Dublineta Eire".
Igual si hubiera nacido en esta época, me habrían puesto Beyonce.
J: Seamos sinceros. El lunes suele ser uno de los peores días para la mayoría de los mortales. Comienza la semana, los problemas, las prisas después de dos días de descanso… ¿Con qué ánimo se levanta Dublineta Eire un lunes cualquiera en pleno invierno? ¿A qué hora le suena el despertador?
D: Soy de poco dormir. Para mi mente no importa el día que marque el calendario, suelo abrir los ojos cerca de las cinco de la madrugada, hora arriba, hora abajo, así que, siempre tengo el mismo humor y ánimo, jajaja. El despertador de lunes a viernes suena a las siete en punto.
J: ¿Qué es lo primero que hace Dublineta Eire nada más levantarse de la cama? ¿Enciende el móvil? ¿Da las gracias por el maravilloso día que está a punto de comenzar? ¿Se levanta cantando su canción favorita? O ¿refunfuña porque tiene otro día de trabajo por delante?
D: Lo primero que hago es desenchufar el cargador con el móvil, y sin respirar casi, bajo al salón. Si he conseguido no despertar a nadie, en casa somos cinco, pues doy gracias al cielo por permitirme disfrutar de la soledad que me rodea.
J: Al buscar la ropa en el armario, ¿dedicas tiempo para encontrar lo apropiado? ¿Te consideras una fashion victim o, por el contrario, te pones lo primero que encuentras colgado en la percha?
D: Cojo lo primero que pillo. De todas formas, mi ropa es casi toda del mismo estilo, informal, por lo que no hay problema de coger así, al azar.
J: Ahora que te mueves por eventos a los que acuden centenares de escritores/as, blogueros/as y lectores/as, entre otros, que tienes presentaciones literarias, entrevistas y que te tienes que echar fotos con todo aquel que te lo pida (eso es parte de la fama), ¿le dedicas más tiempo a elegir tu indumentaria?
D: Tampoco, jeje. Soy siempre igual. A ver, no voy a ir a un evento o a una presentación en chándal, no por nada, pero no me sentiría a gusto. Normalmente, tengo ropa para ir a trabajar, otra para salir por ahí, que es más arreglada, y luego, la de estar por casa, pero toda sigue la misma línea.
J: Sé que no estuviste en el I Encuentro de Autores Ciudad de Fuengirola que se celebró el 21 de abril de 2018, pero tienes mucha vinculación con algunos autores/as que sí estuvieron. Allí se habló de que los autores/as tenemos que forjar una marca personal propia. Eso es algo que seguro que también se ha comentado en otros eventos en los que has estado. ¿Qué me dices al respecto? ¿Consideras que la ropa que utilizas cuando vas a los eventos puede ser un recurso para crear tu marca personal? Si no lo es, ¿cuál es la tuya?
D: La verdad, no soy de las que le da importancia al aspecto físico ni a la indumentaria, cada cual que vaya como quiera o pueda. En realidad, a la mayoría los he conocido a través de las redes y en las primeras conversaciones no sabía cómo eran ni nada, me atrajo su forma de ser. Yo soy de las que piensa que la marca de un autor es él mismo, su forma de ser, su carácter, la ropa o el aspecto físico son pasajeros. Yo no sé si tengo una marca personal, habrá que preguntarlo a los que me conocen.
La marca de un autor es él mismo.
J: ¿Cuál es tu color favorito a la hora de vestir?
D: Pues si la ropa es lisa, suelo decantarme por colores oscuros, si no, pues estampados, pero no en plan floripondios, más bien, dibujillos indefinidos tirando a étnicos.
J: ¿Café? ¿Té? ¿Qué desayuna Dublineta Eire?
D: Café con leche, pero de esos que ya venden hechos, los agitas con saña, le quitas la tapa, estiras del aluminio protector y a beber. Me gustan fríos. Esto recién levantada, y cuando he dejado a mis hijos en el colegio, me tomo un "cortado descafeinado de máquina corto de café con azúcar", jeje, así tal cual, literal. Este cortado es sagrado, me lo tomo con los amigos y luego ya, me voy a trabajar y vuelvo a tomarme otros de los de agitar.
J: ¿A qué se dedica Dublineta Eire cuando no está escribiendo?
D: En horario laboral trabajo en el estudio de diseño y publicidad que tenemos mi marido y yo desde hace veinte años, que se dice pronto. A las cinco de la tarde, hago de madre. Actividades extra escolares, deberes, duchas, cenas, y estar un rato tirados en el sofá haciendo el mono hasta que llega la hora de irse a dormir.
J: Puntualidad británica o impuntualidad española, ¿con qué te quedas?
D: Británica extrema. Odio llegar tarde a los sitios y por supuesto, me pone nerviosa quedar con alguien y que no llegue a su hora.
J: ¿A quién me presentarías al llegar a tu puesto de trabajo? ¿Por qué?
D: Si llegamos juntos, a mi silla, jajaja. Ahora mismo estoy sola en el despacho. Cada uno trabaja en un sitio, es la mejor forma de llevarse bien.
J: ¿Sabe tu jefe/a que eres escritora? ¿Y tus compañer@s de trabajo? ¿Cómo se lo tomaron cuando se lo dijiste?
D: Mi jefe sabe demasiado de mí. Como ya he dicho antes, trabajo con mi marido. Y el resto de trabajadores, no están conmigo físicamente, pero creo que todos lo saben, al menos, la mayoría sí.
D: Soy un alma solitaria. Creo que solo me han leído amigos y familiares, a ver, que me han leído muchísimos, pero de mi círculo cercano estos. Yo creo que son fans, la mayoría de ellos no leen, cosa que no entiendo, pero a mí sí que me han leído y están encantados, les gusta hablar de mis historias cuando estamos juntos y eso se agradece, nos reímos mucho. Aprovecho este punto para hacer hincapié en que mi querido esposo solo se ha leído mi primer libro, juró y perjuró que le encantó, se reía que daba gusto, así que, no entiendo que no haya seguido con el resto de novelas...
Soy un alma solitaria.
J: Imagina que es ya mediodía y vamos del trabajo a tu casa; aparcas el coche, abres la puerta y… ¿Qué es lo primero que haces o dices al entrar?
D: Grito: "Miércoles". Aclaro que es mi gato, él piensa que es un perro, y debe de olerme cuando estoy por el jardín, pues siempre está esperando detrás de la puerta intentando escaparse para salir a tomar el sol al jardín, pero lo tiene prohibido. Yo le insisto en que es un gato de interior y como tal, no sale.
J: ¿Qué haces después?
D: Saludo a mis perras, tengo tres. Dejo el bolso, me tiro en el sofá, enciendo la tele y espero un rato, luego si me entra hambre, cosa bastante probable, me cojo cualquier cosa, porque en menos de media hora me toca ir a recoger a los niños al colegio.
J: ¿Cocinas?
D: Por obligación para mis hijos, aunque los tengo apuntados al comedor escolar. De las cenas se encarga mi marido.
J: ¿Cuál es el plato preferido de Dublineta Eire?
D: Los espaguetis.
J: ¿Qué plato preparas siempre que quieres agasajar a tus invitados? Si das la receta, genial.
D: Aunque odio cocinar, que no comer, eso me fascina... Siempre que va a venir alguien a casa, mi marido me dice que haga "cigalitas con ajetes", que como una vez me salió bien, pues ahora, siempre me toca, y de hacerlo tantas veces lo bordo, pero porque es un receta básica. Intento poner la receta.
Ingredientes:
- Cigalas de las pequeñas, a poder ser frescas. Cantidad, ni idea, pero que al menos cada uno pueda comerse seis.
- Un manojo de ajetes tiernos.
- Coñac o brandy.
- Aceite de oliva.
- Sal.
- Pan para mojar, me encanta.
Lo primero que hago es poner una sartén con el aceite de oliva, lo suficientemente grande para que quepan en la base todas las cigalitas. Luego toca apañar los ajos. Les corto las puntas y los rabos esos verdes largos, dejo solo la parte blanca. Los parto por la mitad, a lo largo, los lavo y los dejo escurriendo sobre papel de cocina, si luego no quiero acabar toda llena de quemaduras, porque hay que echarlos en el aceite caliente.
Cuando veo que están doraditos, los saco y reservo. Es el momento de poner las cigalitas, que a mi marido le gustan frescas y esa parte no me gusta nada. Las voy moviendo para que queden bien hechas.
Es el momento de flambear. AVISO IMPORTANTE: ha llegado el momento de echar el coñac, por lo que si no queremos arder y recibir la visita de los bomberos, por mi buenos que nos hayan prometido estar, hay que apagar el extractor de humos.
Para calcular la cantidad, que yo lo hago a ojo, pues ya dije que es una receta que bordo, podría ser lo que quepa en una tacita de café.
Se riegan las cigalas y hay que tener preparado el mechero, se prende, las primeras veces impresiona, cuando eso empieza a arder, en unos segundos, se ha consumido el alcohol y se habrá conseguido una salsita. Se cocina a fuego bajo unos minutos y se sirve en una bandeja de barro.
J: Imaginemos que hemos llegado a la sobremesa. Es el momento canalla en el que el estómago te dice: Dublineta, tengo ganas de… ¿café?, ¿dulce?...
D: Café con leche y dulce, da igual, chocolate, bollos, huesitos, magdalenas... No le hago ascos a nada.
J: ¿Eres de siesta o esas horas las usas para escribir?
D: No tengo tiempo de siestas, además, si duermo, aunque sean cinco minutos cuando es de día, me levanto insoportable, vamos, para matarme. Suelo escribir de madrugada o cuando me levanto.
J: Ya que empezamos a entrar en materia. ¿Cuándo empezaste a escribir? ¿Qué te motivó a hacerlo?
D: Siempre he escrito, pero publicar..., digamos que me atreví a dar el paso en septiembre de 2016. La motivación igual fue la crisis de los cuarenta, lo he dicho en otras ocasiones, me tomé en serio eso que dicen, que hay que tener hijos, plantar un árbol y escribir un libro, pero como soy exagerada para todo, pues hice cada punto varias veces.
J: ¿Cuánto tiempo al día le dedicas a escribir?
D: Depende de la inspiración, si estoy inspirada ni duermo, no puedo evitarlo y si coincide que ha ocurrido a última hora de la tarde y ya estoy en casa, me siento, me cierro la puerta, me pongo la música y me olvido de todo, puedo estar escribiendo horas y horas.
J: ¿Cómo es tu rincón favorito, ese en el que tus musas te permiten que tu imaginación vuele por esos mundos de fantasía y romance que luego plasmas en tus novelas?
D: Teniendo tres niños en casa, no me puedo permitir tener un rincón favorito, porque todos los rincones están llenos de sus juguetes. Las musas se tienen que adaptar a mi forma de vida, si no, que no hubieran llegado. Pero vamos, que si tengo suerte, me encierro en el despacho, si no he sido afortunada, pues en el salón, entre gritos y dibujos animados, y a escribir en el portátil, y la otra opción que pasa más de una y de dos, con lápiz y papel.
J: ¿Escribes primero en papel o te decantas solo por el ordenador? ¿Es para ti el móvil una herramienta adecuada para escribir o una distracción?
D: No tengo manías, depende de cuando me inspire como he dicho en la pregunta anterior. En alguna ocasión he escrito en papel los primeros capítulos de algo, porque no disponía de ordenador, luego me resulta incómodo copiar, porque lo voy cambiando todo. Con el móvil soy inútil total, bastante tengo con escribir bien una palabra en el WhatsApp, como para aventurarme a escribir un libro desde el móvil. No me visualizo.
No tengo manías.
J: ¿Cuántas veces revisas las redes sociales y cuánto tiempo le dedicas al día? Algunos autores/as mantienen una lucha constante con las redes. Se proponen entrar en Facebook, Twitter o Instagram tres veces al día. Otr@s, en cambio, no les dan la importancia que se merecen. ¿En qué posición se encuentra Dublineta Eire?
D: Cuando me levanto entro en el Facebook, reviso las notificaciones, que la mayoría de veces no me funcionan bien y no me avisa. Depende de cómo vaya de tiempo, hago una publicación en mi muro o me dedico a hacer promo por los grupos, pero eso ahora, con lo del Premio Literario de Amazon, en invierno es raro que haga promos. Instagram no sé usarlo bien, mínimo una vez a la semana publico y ahora, pues tres o cuatro entradas, pero no soy muy avispada y de Twitter, me declaro inútil total, no lo entiendo, no le encuentro la gracia a esta red, aunque la gente me insiste que funciona mejor que Facebook para promocionar, pero como odio hacerlo, no avanzo.
D: Difícil pregunta. Recuerdo que de pequeña leí "La historia interminable" me encantó, fue genial, maravillosa, la terminé y al poco la empecé de nuevo. Aunque no me sentara a escribir, es cierto que, imaginaba historias, me inventaba cosas y luego, cuando jugaba con los "Click de Famobil" —en mi época no eran Playmobils aún—, pues antes había hecho un guion y a cada uno le había puesto un nombre y me había inventado una historia para cada muñeco. También lo hacía con las Barbies, pero no me gustaban tanto.
D: No sé, pero seguro que más de cien, incluso más, y porque me haces esta pregunta ahora que es agosto. Antes de julio no leía nada más que mi manuscrito para corregirlo y poder publicarlo. Ahora, como estamos con el Premio Literario de Amazon, me he convertido en lectora compulsiva y habré leído más de ocho libros en un mes.
J: ¿Cómo fueron tus comienzos en el mundo de la literatura romántica? ¿Te inspiró alguna persona o alguna situación en particular?
D: Mi primera historia tenía de base una fuerte historia de amor, casi enfermiza, aunque no la consideré historia romántica porque es una historia surrealista muy convencional. Con mi segundo libro la inspiración llegó en el bar de una amiga, me vino así, sin avisar, me levanté, me despedí y me fui a casa a escribir el primer capítulo, era mi primera historia de amor, yo creía que iba a ser un libro normal, de los que escriben los autores de romántica que conozco, pero salió mi yo oculto y lo que venía siendo convencional, dio un giro cuando apareció la Niña de la Curva en paro. El año pasado intenté centrarme y me puse con "Un donut por tus pensamientos", esa ya es romántica.
D: Soy malísima para estas cosas. El amor es algo que nos mantiene vivos, da igual el tipo de amor que sea.
D: Una vía de escape necesaria para mi salud mental y de la de los que me rodean.
D: Lo mejor, que puedo sacar todo lo que tengo en mi cabeza y luego admirar mi "obra de arte", lo peor es que cuando tengo una historia rondando por mi cabeza, no vivo hasta ver que la he terminado. A veces me he obligado a no escribir porque sé que si empiezo no vivo para otra cosa.
J: Si tuvieras que elegir un personaje de ficción de algún libro o de alguna película para sentarte a conversar un rato con él/ella, ¿a quién elegirías?
D: Creo que al Marqués de Sotoancho. Me encanta, aunque me faltarían horas para hacerle preguntas.
D: Hay libros muy conocidos, otros no tanto, que me han encantado, pero puedo asegurar que si lo hubiera escrito yo no sería ese ni por asomo y estaríamos como si no lo hubiera querido escribir.
J: Se puede decir que perteneces a una nueva hornada de autores/as de género romántico, aunque tú te decantas mucho también por el humor. ¿Sientes vértigo?
D: Soy una inconsciente, por lo que no me planteo las cosas, las hago sin más, no pienso, y con los años no mejoro. Yo no me considero al cien por cien escritora del género romántico puro, podría decirse que mis últimas novelas son comedias románticas. Todas son historias románticas a mi estilo, nunca me he sentado con la intención de escribir algo romántico, si se tercia y tengo que contarlo lo hago, que la mayoría de veces son románticas, pero posiblemente, mi forma de narrar las convierta más en cómicas que en otra cosa.
J: Humor, contemporánea, erótica, New Young, New Adult, chic-lit… ¿en qué subgénero de la literatura romántica te sientes más cómoda? ¿Por qué?
D: Confieso que nunca he llegado a entender esas etiquetas. Siempre que voy a publicar me cuesta un mundo meterlas en un género. Lo haré por descarte, erótica no es, aunque escribí una escena en el último libro que me moría pensando que estaba escribiendo porno, pero las expertas me confirmaron que no era ni erótico, por lo que descartado, lo de New Young me da que no, porque salvo Mari Puri que es mi última protagonista y tiene veintitrés años, las demás son maduritas. Sin enrollarme, me quedo con el humor y contemporánea.
D: Todas mis novelas las podéis encontrar en Amazon, solo hay que poner en el buscador mi nombre y salen ahí juntitas todas.
DÍAS DE CARACOLES Y PASTILLAS (pincha aquí)
Con «Días de caracoles y pastillas» podrás conocer la trepidante y surrealista historia de Pili.
Un día cualquiera, aparece maniatada a los barrotes de una cama en un psiquiátrico. Para recuperarse debe asistir diariamente a terapia, Pili no puede soportar la presencia de su terapeuta «perfecta» y tampoco se sentirá a gusto respirando el mismo aire que los empleados frikis que trabajan en la clínica.
Ella no entiende por qué está allí, pero para poder recibir el alta tendrá que recordar un acontecimiento muy importante, acontecimiento que la llevó allí, la pobre no recuerda nada de nada, es más, piensa que todo es mentira y que la tienen retenida para fastidiarle la vida y separarla de Paco, de su hija Milagritos y de su querida mamá.
Terapia tras terapia, comenzarás a conocer su bonita y descabellada historia de amor con Paco, su fiel y sumiso marido, su faceta como madre entregada y sufridora…
Vivirá momentos muy divertidos con las aventuras que le propondrán dos grandes amigas que ha conocido dentro del psiquiátrico y que retrasarán su recuperación allí dentro. Conseguirán que Pili se vea en situaciones extremas que jamás hubiera pensado que le pudieran suceder, sacando su lado más atrevido e inconsciente.
Una novela de misterio, dudas, historias de «amor» de otra dimensión, fe, mucha fe y risa asegurada.
MESES SIN CARACOLES NI PASTILLAS (pincha aquí)
¡Hola de nuevo!
En esta ocasión, os escribo desde mi pisito de soltera. Afortunadamente, ya no estoy internada en el Infanta Cristina, aunque de vez en cuando tengo la mala suerte de tener que acudir a terapia; y no me queda otra que castigar las córneas de mis preciosos ojos con la visión de los frikis empleados, y con la Exmechada. Os adelanto que han contratado gente nueva.
Rogelia y Frida han rehecho sus tristes vidas, y cada vez me llaman menos.
Un día se me cruzó un cable y, tras un pequeñín altercado en un antro al que llamaban discoteca, decidí romper con todo e iniciar una vida alejada de todas las personas que me perjudicaban. A mi regreso, contacté con gente de mi pasado, creyendo que eran buenas personas, viéndome obligada a hacer algo que jamás antes la antigua Pili hubiera hecho.
El destino, que es «muy majo», me ha puesto de nuevo en el camino de las dos locas de mis examigas. Tienen que ayudarme a recordar…
Sí, otra vez he olvidado algo súper importante, algo transcendental que marcará mi futuro.
Estas son mis primeras dos novelas. Con la primera aterricé en este mundo totalmente desconocido para mí y por eso le tengo un especial cariño, gracias a Pili he conocido a grandes personas. Aunque a esta protagonista la creé para que fuera odiada y es insoportable, seguro que algo de mi lado oscuro tiene por mucho que yo me niegue a aceptar, jeje, pero vamos, que todos los personajes, que no son pocos tienen algo mío.
CUANDO CUPIDO TE IGNORA (pincha aquí)
Una historia de amor con pasado y presente, pero con poco futuro, en la que todo no es lo que parece y en la que lo parece tampoco lo es.
Felicidades si has entendido algo, porque Moira King no entiende nada de nada.
Su pasado amoroso ha resurgido del olvido por capricho del destino, y no va a tener más remedio que enfrentarse a él.
Por miedo a decir la verdad, lo único que se le ocurre es contratar a una persona que jura tener más de setecientos años.
Se juega la relación con su única hija, con su mejor amigo, con su futuro yerno, con...
Me llamo Olivia, tengo cuarenta y cinco años y una misión.
No soy agente secreto ni nada que se le parezca, simplemente, mi amado esposo, Ángel, me ha pedido que organice por todo lo alto nuestras bodas de plata.
Mi vida es maravillosa, mi marido me adora y tengo dos hijos estupendos que pasan olímpicamente de nosotros. Tengo una madre que sufre el síndrome de Peter Pan y anda desaparecida conociendo mundo.
Mis amigas son las mejores y las más dispuestas a echar una mano cuando más lo necesito. Puedo contar con ellas a cualquier hora del día. Y con esto de la boda se están dejando la vida para que todo salga perfecto.
A Ángel lo quiero, pero todo lo que hago le molesta. Si viene y no está la cena hecha, se queja, si mientras cenamos cojo el móvil para contestar a los grupos del Whatsapp, se indigna. Si tiene ganas de fiesta y yo estoy al borde de perder el conocimiento porque estoy agotada, se mosquea. En fin..., todo le parece mal. Debe de estar sufriendo la crisis de los cincuenta, aunque no los aparente.
Me mortifica envejecer y vivir diariamente el día de la marmota. Esto no tiene pinta de cambiar.
Tampoco ayuda nada tener una vecinita pelirroja que lo tiene todo en su sitio y muy bien puesto. No puedo con ella y Ángel no lo entiende. Esto es lo que más me mosquea.
Ya veremos si dentro de dos meses habrá boda...
Estas dos novelas vuelvo a contar la historia de dos mujeres, aunque Moira, la prota de Cupido es una persona un tanto insoportable, seguro que en el fondo tiene algo de mí.
Y Olivia, bueno, es muy yo llevado al extremo.
ENAMORADA POR LOS PELOS (pincha aquí)
¿Qué harías si te hubiese tocado nacer en un pueblecito del Levante, en el seno de una familia ultraconservadora que te cierra todas las fronteras y que solo le falta colocarte un microchip para rastrear todos tus pasos?
Mari Puri es hija de Lázaro Roldán, un apacible general retirado del Ejército de Tierra, orgulloso de haber criado a sus tres hijos, junto a Concha, su señora esposa, en los valores de santa templanza y sobriedad que ninguno puede saltarse bajo pena de excomunión y repudio instantáneo.
Asfixiada por esta perspectiva y por deshacerse de su virginidad antes de cumplir veinticuatro años, la ayuda de sus amigas Rosamari y Sonia, y de un tutorial online con un plátano como protagonista, le dará la fuerza necesaria para intentar escapar y saborear esa libertad que tanto anhela.
Unas oposiciones de magisterio y un láser de alejandrita serán los detonantes de una cadena de mentiras y enredos, en la que el amor, el sexo y su paz mental tendrán mucho que ver.
Y Mari Puri, pobreta, creo que no tiene nada de mí, pero igual si mucho del entorno que le rodea.
D: La inspiración como ya he dicho, llega sin avisar. Cualquier persona, animal o cosa me da pie a escribir un libro. Me encanta crear muchos personajes, liar la trama, si no, no soy feliz, por lo que todos deben de tener una pizquita mía, incluso, los insoportables que no son pocos.
D: Es un hobby, yo tengo mi profesión, pero reconozco que me encantaría decir: "lo he logrado y ahora puedo vivir de esto", pero soy realista.
D: La única pega puede ser que no viva hasta que termino la historia. Posiblemente, me exija demasiado sin ser consciente. Pero lo que odio con todo mi corazón es la hora de elegir título, es una auténtica pesadilla para mí y para los que me rodean, y también hacer la sinopsis, por eso luego no leo la de los otros libros.
D: Siempre que me viene una idea, el problema es el tiempo.
J: ¿Tienes miedo al papel en blanco? ¿Te hablan tus personajes? Reconozco que los míos, algunas veces no me dejan dormir.
D: Nunca me ha pasado, puede ser porque solo escribo cuando estoy inspirada, por lo que el papel en blanco deja de estarlo enseguida. Mis personajes no solo me hablan, me martirizan, van por libre, son un poco yo. De hecho en el libro de Cupido, cuando iba por la mitad, tuve la tentación de asesinar, literalmente, a la protagonista. ¡Qué mujer!, hubo un momento que no la soportaba, luego, tras mi amenaza, empezó a ir por el camino que yo quería.
Solo escribo cuando estoy inspirada.J: ¿Te resulta difícil desarrollar una novela después de la idea principal?
D: Hasta el momento no.
J: ¿Eres escritora de mapa, de brújula o una mezcla de ambas formas de trabajar?
D: De brújula, supongo. Aunque reconozco que cuando me llega la idea a la cabeza ya sé qué va a pasar, lo que voy a contar, cómo y el final lo tengo clarísimo, pero es cierto que entre medias, van apareciendo personajes o suceden cosas que yo no sabía, alguna vez me he enterado de algo de mis personajes que me han dejado paralizada.
J: ¿Escribes en silencio o con música? ¿Con cuál?
D: El silencio me pone nerviosa si dura mucho. Escribo de vez en cuando con los gritos de fondo de mis hijos, con la tele puesta... pero si tengo la suerte de estar sola, me pongo música, los tres primeros libros llevan un poco de la música de Camela, la Húngara y Los Rebujitos. No es una música que me ponga yo cuando tengo ganas de escuchar algo, ahí soy más de U2, Guns and Roses y Rammstein, pero para escribir, no me preguntes por qué, necesitaba escucharlos a ellos. Y con los otros libros, voy mezclando.
J: ¿Tienen tus personajes rostro antes de escribir su historia, o dejas que sean tus lectores/as los que se imaginen cómo son en función de las descripciones que tú das en la novela?
D: Antes de poner la primera letra, sé perfectamente todo sobre los personajes y, por supuesto, su aspecto físico. Me suelo inspirar en gente conocida, no quiere decir con ello que mi personaje sea esa persona, quiero aclararlo, pero yo soy muy de hacer casting. Nunca he sido una autora de buscar personajes famosos y hacer un cartelito, no me ha llenado nunca, solo lo hice una vez en una lectura conjunta que me pidieron el nombre de los actores en los que me había inspirado y casi tardo más en buscar fotos que en escribir el libro. Como lectora, siempre me ha gustado imaginarme a mi manera a los personajes, es posible que por eso no lo hago con los míos y dejo a los lectores que visualicen a quién mejor les parezca.
J: ¿Sueñas con ver alguna de tus novelas en el cine? ¿Cuál? Yo sin duda apostaría por una, pero quiero que seas tú quien tome la última decisión. ¿Sería el casting muy duro? ¿Tienes el elenco de actores y actrices elegido? ¿Puedes decirnos quiénes son?
D: Ahora me has dejado con la curiosidad, espero que me lo cuentes, si no, no viviré.
Mis lectores, supongo que porque son fans de esos que molan mucho, siempre que acaban una novela mía, me dicen que ojalá la hicieran en el cine o incluso una serie de televisión. Me lo han dicho de todas, pero yo a la que más chicha le veo es a "Días de caracoles y pastillas", vamos a la bilogía. La veo la más comercial dentro de lo poco que podría considerarse en las novelas de hoy en día.
Y es posible que "Enamorada por los pelos", la última que he publicado, también es muy de peli española.
"Enamorada por los pelos" es muy de peli española.
J: ¿Qué sientes al poner la palabra "Fin" en una de tus novelas?
D: Creo que solo se lo puse a una. Cuando terminé la de Cupido. Aunque no ponga "Fin" siento una liberación indescriptible.
J: ¡Mójate! ¿Qué opinas de los eventos literarios que se hacen hoy en día? ¿Crees que se están desvirtuando al tratar de equipararlos al modelo americano? Cuando acudes a un evento ¿quieres que se hable de tu libro o prefieres que se debata sobre la literatura romántica y todo lo que ella conlleva?
D: Me encantan. Me gustaría poder ir a más, y aunque la mayoría sabéis que odio viajar, tendré que hacer de tripas corazón y animarme, habrá que "salir de gira". Siento envidia cochina, pero con cariño, cuando veo a los compañeros reuniéndose y yo desde mi casa dándole al me gusta en el Facebook, a punto de llorar. Hablar de mis libros es algo que me encanta, no voy a decir lo contrario, pero escuchar a otros autores, a gente que está metida en este mundo y tiene experiencia, me resulta agradable y me encanta conocer gente nueva, ponerles cara a los conocidos a través de las redes, aunque no acierte con los nombres...
Habrá que salir de gira.
J: Acabas de presentar un nuevo proyecto al Premio Literario de Amazon. ¿Qué te está aportando el concurso? ¿Recomendarías a otros autores/as que lo hagan en próximas ediciones?
D: Madre mía. No sé cómo acabaré el Premio Literario, pero es el segundo año que me presento, soy reincidente y feliz. El año pasado me lo pasé fenomenal, la verdad que me fue muy bien y gané mucha visibilidad, pero lo que me está pasando este año es impresionante. No hablo solo de vender, es todo, gente que no conozco de nada me envía mensajes felicitándome por la novela, me cuentan anécdotas que les ha pasado después de leer y conocer a Mari Puri. No sé, es que estaría horas escribiendo lo que está siendo este año. Mi Mari Puri es mucha Mari Puri. También estoy teniendo muchísima suerte con los compañeros nuevos que he conocido, los libros que estoy leyendo que son impresionantes, poder hablar de sus historias con los autores. Yo siempre recomiendo a la gente que si tiene una historia que contar que la publique, da igual que sea durante el premio, pero si están cerca de cuando da comienzo, que esperen y lo hagan en julio, como participantes, es una gran experiencia, al menos para mí. No se trata de quedar finalista, que sería la bomba, o de ganar que sería impactante, es de la visibilidad que ganas, los lectores que te van a conocer, no sé, todo.
J: Sé que no hay que desvelar los misterios, pero ¿estás preparando nuevos proyectos? ¿Te atreves a adelantarnos un poquito de lo que podremos descubrir en ellos?
D: Siempre tengo algo entre manos, si no, no sería yo. Hay algo nuevo, algo que nunca antes había hecho y que tengo muchísimas ganas de poder enseñar. Es un proyecto un tanto arriesgado, pero que me estoy muriendo, literalmente, de la risa mientras lo escribo. Y si todo va bien, para otoño estará publicado. También estoy intentando ampliar una mini novela que partió de un relato, que fue mi primer jugueteo con la erótica, pero de humor y me gustaría publicarla en papel antes de Navidades, ya veremos si lo consigo. A parte, tengo una novela que creo que he conseguido que sea seria, pero en alguna escena vuelve a salir un poquito de mi ramalazo, aunque yo no sea consciente. Esta pretendo dejarla apañada para invierno, y por último y no por ello menos importante, dejé a falta de un capítulo una novela rara, mi primer contacto con el género de fantasía, esta es muy yo, pero como salen hadas, brujas, trols y gnomos, no me va a quedar otra que decir que es de fantasía.
Uno. ¿Qué libro estás leyendo en este momento?
D: Póker de Asesinatos de Ager Aguirre.
Dos. ¿Qué libro no recomendarías a l@s lectores/as de este blog? ¡Mójate!
D: Ninguno, no se trata de mojarse. Yo soy muy rara para esto de las lecturas, y casi siempre elijo sin leer sinopsis y sin tener ni idea de qué va el libro. Lo que sí hago es recomendar los que me gustan, si me han gustado puedo ser muy pesada hasta que lo leen.
Tres. ¿Cuál es tu mayor sueño?
D: Pues aquí me pongo profunda, pero el único que tengo es ver a mis hijos cumplir los suyos.
Cuatro. ¿Cuál es la locura más reciente que has hecho?
D: Soy Doña Locuras.
Cinco. ¿Volverías a hacer algo igual?
D: Siempre que no haga daño a nadie, sí.
Seis. De cero a cien, siendo cero la puntuación más baja y cien la más alta, ¿te asusta todo lo que conlleva ser una persona reconocida?
D: No es que me asuste, como soy una "pesimista optimista", sé que no voy a ser una persona conocida más allá de lo que ya lo soy, por lo que estoy tranquila. Casi me voy sin decir cuánto. Venga diré “10”
Siete. ¿Qué consejo le darías a los escritores/as nóveles?
D: Que se olviden del miedo y disfruten de cada paso que vayan a dar. Que pregunten, que pidan ayuda a otros autores que ya estamos metidos de lleno en esto. Y se preparen para cualquier cosa, buena o mala, pero que si es su ilusión que no dejen que nadie acabe con ella. Y que de lo malo, se queden con lo bueno.
Ocho. ¿Dónde podemos saber más de Dublineta Eire?
- Facebook: www.facebook.com/dublinetaeire
- Instagram: www.instagram.com/dublineta.eire
- Twitter: www.twitter.com/DublinetaE
- Blog: Con E de Dublineta
Nueve. ¿Qué le dirías a todos tus lectores y a quienes te están conociendo a través de este medio?
D: Pues que muchas gracias por leerle, pero sobre todo, por contarme qué les ha parecido mi libro, me encanta que me digan si les gustó y lo que les hizo sentir. Y que me sigan leyendo y recomendando que esto también me gusta.
J: Dublineta, aprovecho estas últimas líneas para desearte
todo el éxito del mundo. Ha sido un placer compartir esta sección contigo. De
todo corazón, UN MILLÓN DE GRACIAS.
D: Gracias a ti por dejarme este espacio para contar cosas.
1. Yo no sé por qué, pero desde el primer día que nos conocimos, para Dublineta Eire dejé de ser José Antonio. Ella me rebautizó como José Luis. Solo ella puede llamarme así 😋.
2. Esta es la fotografía que os he comentado en el encabezado de la entrevista. La conservaré siempre como un gran regalo que me ha dado la vida. Será un grato recuerdo de aquel día en el que Dublineta Eire, Albar Cortés Serrano y un servidor nos vimos por primera vez.
Espero que en próximos eventos nos hagamos una foto de verdad, de esas en las que solo hay que utilizar el photoshop si quieres disimular algo que la cámara ha captado demasiado bien.