Escribir es reparar la herida fundamental, la desgarradura, porque todos estamos heridos. Alejandra Pizarnik.
¡Hola a tod@s!
El pasado 6 de octubre de 2018 tuve la oportunidad de conocer a María José Sánchez y Noelia Moral, las administradoras del grupo de Facebook L@s Auténtic@s Devoralibros, en el I Encuentro Literario L@s Auténtic@s Devoralibros que se celebró en Sant Joan Despí (Barcelona).
A partir de aquel día, las cabecitas de estas dos entusiastas de las letras no han dejado de funcionar. Reconozco que la mía tampoco.
Días después surgió nuestra primera colaboración mientras tratábamos otros temas: que la sección Un día con... forme parte del grupo de L@s Auténtic@s Devoralibros. Cristina Busto (pincha aquí) fue la primera autora del grupo en formar parte de esta sección, Irene Funes Botia (pincha aquí), la segunda, y...
¡Tachán, tachááán...!
¿Quién ha sido la tercera?
Nada más y nada menos que...
Redoble de tambores...
¿Queréis conocerla un poquito más y saber qué es lo que escribe? No os perdáis esta entrevista porque no tiene desperdicio.
¿Comenzamos?
J: ¿Quién es Tessa Cooper? Cuéntame un poquito de ti.
T: Pues te diré que Tessa Cooper es mi parte creativa, la que se va a dormir a las tantas dándole vueltas a una escena, hace una fotografía a algún objeto, paisaje o momento extraño para los demás, pero con una historia tras de ella para mí. La que se pone nerviosa si no puede escribir, o la que aprovecha los minutos de cocción de los macarrones para leer. Me considero organizada, persistente y quizá, he dicho solo quizá, un pelín exigente. Divertida, cariñosa, un poco friki para algunas cosas y testaruda, que no es lo mismo que persistente, eso te lo puede asegurar mi marido. Después está mi otra parte, la que tiene 42 veranos, lleva 25 años con el mismo hombre, tiene un hijo que la obliga a madrugar el fin de semana para jugar a fútbol (y encima más feliz que un ocho), y un perro que la despierta todas las mañanas para que lo saque a pasear.
J: A tod@s nos gusta curiosear un poco. ¿Quién te puso ese nombre?
T: ¡Aquí viene una demostración de lo friki que puedo llegar a ser! Pues verás, cuando no quiero complicarme mucho explico que es un tributo a mi primera novela: la protagonista se llama Tessa y trabaja en Empresas Cooper, punto y pelota. Pero te confesaré que utilizo este pseudónimo por algo un poco más profundo y mío: Tessa es en honor a Teresa Rabal, de pequeñita me enganché a sus películas, en concreto a Loca por el Circo, no sé la de veces que la he llegado a ver. Y lo de Cooper es para que no se me ocurra olvidar algo que aprendí gracias a Víctor Küppers: “Eres una persona grandísima por tu manera de ser”. Sé que el apellido no se escribe ni se pronuncia igual, pero con él descubrí muchas cosas (asistí a varias formaciones que impartía gracias a la empresa en la que trabajaba) y es mi fórmula para tenerlo siempre presente. ¡Sí! La vida es jodida, y la actitud multiplica, no podemos ser bombillas fundidas.
El efecto bombilla. La importancia de la actitud.
J: Algunos estudios proclaman que madrugar es beneficioso y produce sensación de bienestar y positivismo. Otros, en cambio, aseguran que no madrugar disminuye el estrés y favorece la concentración. Teniendo en cuenta esto, ¿podrías relatar con qué ánimo se levanta Tessa Cooper un lunes cualquiera en pleno mes de invierno?
T: Lo cierto es que siempre me levanto de buen humor, cualquier día, puede ser un gran día.
Cualquier día puede ser un gran día.J: ¿Qué es lo primero que haces después de levantarte de la cama? ¿Enciendes el móvil? ¿Das las gracias por el maravilloso día que está a punto de comenzar? ¿Canturreas tu canción favorita? O ¿refunfuñas porque tienes otro día de trabajo por delante?
T: Como ya te he contado, Rex, viene a buscarme al dormitorio, levanta las patas delanteras para apoyarlas en el colchón y busca alguna parte de mi cuerpo para rascarlo y así despertarme, tiene la hora cogida y ni tan siquiera me haría falta despertador (aunque no me arriesgo y lo pongo todas las noches), así que abro los ojos y digo: “Hola, Rex.”
J: Al buscar la ropa en el armario, ¿dedicas tiempo para encontrar lo apropiado? ¿Te consideras una fashion victim o, por el contrario, te pones lo primero que encuentras colgado en la percha?
T: No me gusta ir de compras, no sigo modas, y tengo un gusto horrible para combinar colores. Lo más adecuado en estos casos es un tejano y camiseta o jersey, y sí, es lo primero que encuentro en el armario. Si se tratase de una boda o un evento especial pensaría qué ponerme con tiempo, pero… ¡me daría una pereza!
J: Ahora que te mueves por eventos a los que acuden centenares de escritores/as, blogueros/as y lectores/as, que tienes presentaciones literarias, entrevistas y que debes echarte fotos con todo aquel que te lo pida (eso es parte de la fama), ¿le dedicas más tiempo a elegir tu indumentaria?
T: No. Debería inventar un yo fashion victim que no me pegaría ni con cola. Creo que mostrarme tal y como soy es lo mejor, con ropa incluida.
Mostrarme tal y como soy es lo mejor.
J: ¿Café? ¿Té? ¿Qué desayuna Tessa Cooper?
T: Tostadas con queso fresco, una pieza de fruta y agua.
J: ¿A quién me presentarías al llegar a tu puesto de trabajo? ¿Por qué?
T: Dejé de trabajar hace cuatro años por motivos de salud, necesito llevar una vida tranquila. Pero si fuéramos te presentaría a media empresa, son buena gente.
J: ¿Sabe tu jefe/a que eres escritor/a? ¿Y tus compañer@s de trabajo? ¿Cómo se lo tomaron cuando se lo dijiste?
T: ¡Sí! Y aunque les sorprendió al principio, me conocen bien y sabían que no estaría mucho tiempo sin hacer nada (necesito aprender cosas nuevas o siento que pierdo el tiempo), son un gran apoyo. ¿Sabes la típica persona que no ves en siglos pero sabes que está ahí? Pues eso.
J: ¿Son tus compañer@s tus mayores críticos o tus mejores fans?
T: Sin dudas las mejores fans junto a las mamis del cole. ¡Me las comería a todas! Pero mejor no, que después me quedo sin seguidoras.
J: ¿Cocinas?
T: Mmm… siguiente pregunta, por favor.
J: ¿Cuál es la comida preferida de Tessa Cooper?
T: ¡Esta me gusta más! Disfruto con la comida, creo en mayúsculas y subrayado que es uno de los mejores placeres de la vida. Te podría enumerar un montón de platos pero me quedo con uno: pan con tomate y jamón, pero del bueno ¡eh! Siempre que viajo al extranjero, al llegar a casa, es lo primero que me apetece. ¡Por algo será!
J: ¿Qué plato preparas siempre que quieres agasajar a tus invitados?
T: Maribel, una de mis mejores amigas, siempre dice: “Nos das lo primero que pillas”. Y es cierto, ¡soy un desastre! Solo os diré que ella, junto a Débora, (otra súper amiga) pasan todos los Fin de Año en mi casa y, ¡traen la comida! Yo aporto las uvas, el postre y la bebida. Para el día a día me defiendo bien, que conste.
J: Imaginemos que hemos llegado a la sobremesa. Es el momento canalla en el que el estómago te dice: tengo ganas de… ¿café?, ¿dulce?...
T: ¡Chocolate! Y ahora que te hablaba de Fin de Año, ¡por Dios! Que no os falte nunca una tableta de turrón Suchard en la mesa.
T: Siesta. Innegociable.
J: Ya que empezamos a entrar en materia. ¿Cuándo y cómo fueron tus comienzos en el mundo de la literatura? Según me ha dicho un pajarito todo surgió en el Decathlon. ¿Puedes contarnos algo al respecto?
T: Todo empezó al año de dejar de trabajar: leí una novela bastante mediocre, y le comenté a mi marido “yo la podría escribir mejor”, él contestó “pues hazlo”, y, tras darle vueltas durante unos días, empecé a formarme para escribir con un mínimo de estructura y contenido, que es lo que le faltaba a aquella novela. (Aunque os juro que ahora sé lo mucho que cuesta hacerlo, y jamás volveré a decir tal cosa). Cuando llevaba unas cuantas formaciones y algunos relatos escritos, una buena mañana fui a Decathlon a comprar ropa para mi hijo y, paseando tan tranquila por uno de los pasillos, me topé con un chico alto, pelirrojo, despeinado, de anchos hombros y unos ojos verdes de impresión. Él, muy inglés, comentaba con un amigo algo sobre los trajes de neopreno que tenía delante. Y yo… pues lo supe al instante: ¡me había dado de bruces con mi muso! Tras recuperarme llamé a mi marido, le dije que acababa de estallar una idea en mi cerebro, una historia que prometía, y que estaba de subidón. Él se partió de la risa para después recordarme que estaba en el trabajo y que, el próximo día, mejor le enviase un WhatsApp. Desde ese instante, Roberto se quedó en mi mente para siempre, por la noche llegó Tessa; al día siguiente, Marta, Laura y Mark se hicieron hueco también en ella. La trama completa tardó un poco más en ver la luz, pero cuando lo hizo, fue para quedarse grabada en tinta indeleble.
J: ¿Cómo es tu rincón favorito, ese en el que tus musas empiezan a conspirar para que crees una historia como «Nada que no desees» (pincha aquí)?
T: El rincón en sí me da igual, puedo escribir en cualquier sitio, lo que necesito es silencio.
Necesito silencio para escribir.
J: Camilo José Cela decía que lo único que necesitaba para escribir era una buena pila de papel blanco y un lápiz. ¿Cuáles son tus herramientas de trabajo preferidas a la hora de escribir? ¿Papel? ¿Ordenador? ¿Móvil?
T: Para esto tengo una anécdota: siempre escribo en ordenador, pero una vez que fui a una visita médica, me llevé una libreta para seguir escribiendo una escena que había dejado a medias en casa. Después de una hora en la sala de espera, el señor que tenía al lado, me dijo: “Niña, deja ya de escribir que al final te va a salir una novela”. ¡Qué razón tenía el hombre! Yo le contesté que sí, que ya podría ser. Él se puso a reír.
J: «¡Mierda, cómo mete miedo la pila de papel en blanco, mirándolo a uno, esperándolo! Casi como retando: ¡Vamos anímate, arranca, arranca!». Estas palabras no son mías. Las dijo el mítico Cela en una entrevista para hacerle ver al público que tenía un gran respeto al papel en blanco. En realidad, tal y como afirmó después, tenía pavor cada vez que se tenía que enfrentar a una nueva historia. ¿Te da miedo enfrentarte a ti también al papel en blanco?
T: Me da pánico. Solo tengo una novela publicada y otra escrita que estoy corrigiendo, en ambos casos, empezar fue lo peor. Quedarme en blanco en escenas, cuando la historia está en marcha, no me agobia, sé que tarde o temprano aparecerá la inspiración, los personajes me hablarán, o los astros se alinearán para que me dé cuenta de qué es lo que falla. Pero el principio, para mí, es con diferencia la parte más dura. ¡Con la fácil que lo tiene una en la mente!
J: ¿Qué haces cuando te llegan los bloqueos?
T: Depende: si estoy perdida en la descripción de un escenario, leo Noche de Mardi Gras (pincha aquí) de Érika Gael; si es cuestión de emociones, Sangre y Tinta (pincha aquí) de Abril Camino; si lo que necesito es algo que no sé detectar, veo Crepúsculo. ¡Otra frikada! Escucho música, e incluso, en una ocasión en la que tuve tres “semanas opacas” seguidas, no hice absolutamente nada. Es lo que te decía antes, en ocasiones, cuando menos te lo esperas, la chispa vuelve y, preocuparse en exceso, es contraproducente.
J: Dicen que «la constancia todo lo abarca». ¿Desde qué perspectiva ve la constancia Tessa Cooper? ¿Eres una persona constante? Es más, ¿en qué grado está esa constancia en tu día a día y en tu faceta como escritora?
T: Soy constante. Escribo casi a diario (horas duras), y le doy muchas vueltas en cómo debe ser cada escena antes de empezar a plasmarla en el borrador: escenarios, personajes, emociones (horas blandas). En definitiva, le dedico mucho tiempo.
Existen horas duras y blandas.
J: Algunos autores/as mantienen una lucha constante con las redes. Se proponen entrar en Facebook, Twitter o Instagram tres veces al día. Otr@s, en cambio, no les dan la importancia que se merecen. ¿En qué posición se encuentra Tessa Cooper? ¿Cuántas veces revisas las redes sociales al cabo del día?
T: Vaya por delante que no tenía Instagram ni Facebook hasta poco después de publicar Nada que no desees (pincha aquí), con eso te lo digo todo. A día de hoy paso demasiadas horas pendientes de las redes. Y, aunque por un lado son necesarias para darte a conocer, compartir y encontrarte con gente maravillosa, también creo que debo regular mi hábito actual de revisar mañana, tarde y noche mis perfiles, o moriré en el intento por saturación.
J: Hemos hablado de escritura, pero no de lo que significa para ti ese hermoso arte de plasmar sobre el papel tus ideas, tus sentimientos, tus vivencias..., así que me voy a lanzar a la piscina y te voy a formular una pregunta complicada. ¿Qué es escribir?
T: Libertad, emoción, necesidad, droga, una forma de vivir.
J: Ya que nos has dejado claro lo que es la escritura para ti, ¿podrías contar qué es lo mejor y lo peor de este arte?
T: La satisfacción que sientes al escribir una escena de forma fluida, que emana a borbotones, con la sensación de que los dedos vuelan sobre el teclado creando vida, emociones. Saber que al lector le arrancaré una sonrisa, una lágrima, o un enfado. Lo peor, sin duda, la piratería.
J: Si tuvieras que elegir un personaje de ficción de algún libro o de alguna película para sentarte a conversar un rato con él/ella, ¿a quién elegirías?
T: Edward Cullen.
Edward Cullen.
J: ¿Existe algún libro famoso que te hubiera gustado escribir?
T: No, la verdad. Creo que cada uno tiene su propio estilo, su marca, yo me siento muy bien con el mío.
J: Se puede decir que perteneces a una nueva hornada de autores/as. De hecho, tu novela se ha publicado recientemente, el 3 de agosto. ¿Sientes vértigo?
T: ¡Para nada! Tan solo tener la novela en mis manos ya es todo un logro. Lo que venga después, será bien recibido. Pero yo, con ver mi proyecto convertido en algo tangible, ya me doy más que por satisfecha.
J: En la única entrevista concedida a un medio español, la creadora de la multimillonaria saga del niño mago, J. K. Rowling, habla de su afición a la soledad y su aversión al ruido mediático, llegando a afirmar lo siguiente: "Ser invisible... eso sería lo más". Sé que no hay que darle pistas a los paparazzi pero, si alguna vez te conviertes en una escritora tan popular como ella (todo llegará, estoy convencido), ¿qué lugar mágico o idílico elegirías para desconectar y ser «invisible»?
T: En un pueblo perdido de Italia. Pero no te doy más señas que, si llegado el momento tiran de hemeroteca, ¡me encontrarían!
J: Bueno, bueno, bueno... ¡Qué despiste! Llevamos un rato ya hablando sobre ti, sobre este maravilloso mundo de las letras y se me había olvidado preguntarte algo sobre tu novela. ¿Puedes hablarnos de ella? Ya sabes: género literario al que pertenece, qué editorial la ha publicado, dónde las podemos conseguir, su sinopsis…
T: Nada que no desees (pincha aquí) es mi primera novela autopublicada en Amazon, es romántica contemporánea con un toque erótico, y narra la historia de Roberto y Tessa, dos almas gemelas a las que les costará un poco ponerse de acuerdo; pasarán por momentos buenos, malos y regulares, lucharán por hallar su lugar, uno único e inigualable que los catapulte hasta el infinito y más allá. Pero no lo harán solos, junto a ellos encontraréis a sus familiares y amigos que, os prometo, son mucho más que unos meros espectadores.
SINOPSIS DE «NADA QUE NO DESEES» (pincha aquí)
Roberto no quería sentir y, mucho menos, enamorarse. Permitir que alguien llegase a su corazón, podría tener consecuencias desastrosas. Pero conoció a Tessa, y lo que consideraba válido hasta entonces, empezó a dejar de serlo. Sus ideales se agrietaron y se asustó, porque cuando estaba con ella, cualquier cosa era posible.
A Tessa, su parte analítica, le dijo que Roberto no era de fiar. Pero aun así, después de un par de encuentros fortuitos, una cita que no era tal cosa, y otra que sí, aceptó cenar en su casa. Y se enamoró. Pero se sintió engañada, y se juró que jamás volvería a ser tan tonta.
Después de aquella noche, los dos hicieron todo lo posible por evitarse. Pero ya se sabe, el destino, aparte de caprichoso, puede llegar a ser muy cínico, y los volvió a juntar. Aunque esta vez, se aseguraría de que los acontecimientos fueran fieles a sus planes.
El vídeo que aparece a continuación es el booktrailler de la novela:
J: Hace unos días leí en una opinión de Amazon que «Nada que no desees» (pincha aquí) es una novela con muchas dosis de amor, ternura y dolor; una historia, en definitiva, en la que los personajes tienen que tomar ciertas decisiones y aceptar el curso de la vida. ¿Te ha resultado difícil estructurarla con tantos elementos en juego?
T: Lo que más me cuesta es describir los escenarios, en eso sí que tengo que emplear todos mis sentidos si quiero ofrecer lo mejor de mí en cada página. Pero la estructura, aunque no sea sencilla, no ha sido laboriosa. Además, disfruto como una enana en el proceso de creación de los personajes, en todos hay algo mío, y me divierte muchísimo. Por ejemplo, a Tessa le gusta Betty Boop, igual que a mí.
J: ¿En qué o en quién te has inspirado para darle vida? ¿Tiene algo de ti? ¿Te reflejas en ella?
T: Después de mi encuentro con Roberto en el Decathlon me fue fácil buscarle una chica: como te he contado antes, él ojeaba un traje de neopreno, así que necesitaba que a Tessa le gustase el deporte, los animales, el aire libre, el mar, o todo lo contrario (por aquello de que los polos opuestos se atraen). Me decanté por lo primero. Y sí, tiene bastante de mí, ya veréis que explica que ha tenido un montón de animales, de hecho, todo empieza cuando el perro de Roberto, Corner, se lanza sobre Tessa.
J: Dicen que los pelirrojos tienen muchos rasgos que los hacen increíbles y, además, han dejado una huella importante en la historia de la humanidad. Según una investigación llevada a cabo por el psicólogo Scott Barry Kaufman, el pelo de color rojo provoca más excitación que cualquier otro color en el juego de la seducción, ya que es un indicador de juventud y fertilidad. ¿Habías pensado en este tipo de cosas a la hora de darle forma al personaje de Roberto?
T: Hay una escena en la que Tessa le comenta a Roberto que los pelirrojos no están muy cotizados, que si fuera rubio, tendría más éxito. Seguro que su adolescencia no había sido fácil por ese motivo. Roberto le explica lo siguiente: “Deberías saber que solo el dos por ciento de la población es pelirroja, y casi toda tiene los ojos marrones. Así que yo rompí el molde dos veces”. Entre tú y yo, Roberto tiene unos impresionantes ojos verdes.
El dato es cierto, me informé bien de las características de mi personaje. Es mi parte exigente, supongo.
J: Volvemos a hablar otra vez sobre temas mucho más generales, pero que siguen estando relacionados con este bello arte de crear historias. Escribir es para ti… ¿hobby o profesión?
T: Hobby. Si me buscas en Instagram me encontrarás como tessacooperescritora, pero nada más lejos de la realidad, aún me queda mucho por aprender para poder llamarme de esa forma sin que me parezca que falto a la profesión.
J: ¿Cuáles son las dificultades con las que te enfrentas cada vez que enciendes el ordenador y dices: «Tessa, allá vamos. Hoy tenemos que acabar el capítulo»? ¿Te exiges demasiado o, por el contrario, eres de las que piensa que si algo no sale, ya saldrá más adelante?
T: No me gusta ponerme metas. Hay días que son productivos y solo he podido dedicarle una hora a escribir, otros, me puedo pasar una mañana entera frente a la pantalla con cara de boba, dándole vueltas a la escena sin conseguir nada que valga la pena. En ese sentido me dejo llevar. Me gusta creer que transmito emociones y no siempre estoy bien para plasmarlas. Hay que tener en cuenta que nuestro estado de ánimo influye en nuestra forma de relatar.
No me gusta ponerme metas.
J: Mi cabecita está un poco loca por culpa del tiempo, lo reconozco. Hoy más que nunca me haría falta un mapa o una brújula que me ayude a encontrar el camino de baldosas amarillas y... Por cierto, ¿eres escritora de mapa o de brújula?
T: Soy de mapa. Antes de empezar a escribir he elaborado el registro de personajes, de escenarios, la trama, las escenas, busco fotografías o canciones que me estimulen para cada una de las situaciones. ¡Y me lo paso genial! Eso no quita que llegado el momento, mis personajes hagan de las suyas y decidan eliminar alguna escena, poner una nueva o, si yo pensaba narrar algo en positivo, ellos lo hagan en negativo. ¡Son así de estupendos!
J: Miles Dewey Davis III (1926-1991), conocido como Miles Davis, trompetista y compositor estadounidense de jazz afirmó una vez que «el silencio es el ruido más fuerte, quizás el más fuerte de los ruidos». Sé que te pongo en un brete, pero ¿qué es para ti el silencio? ¿Forma parte de tu día a día? Es más, ¿forma parte de tu proceso creativo? Si la respuesta anterior es negativa, ¿podrías contarnos qué tipo de ruidos (o música) te acompañan a la hora de escribir?
T: Cómo te he explicado antes necesito el silencio para crear. Otro tema es el proceso que comentaba hace un momento, la música siempre me ha sido de gran ayuda para imaginarme escenarios, rupturas amorosas, reencuentros... Y, hablando de jazz, ¿conoces a Stacey Kent? If Mi Lucky es la canción que me inspiró para crear parte de la personalidad de Roberto. Es una maravilla.
J: ¿Tienen tus personajes rostro antes de escribir su historia, o dejas que sean tus lectores/as los que se imaginen cómo son en función de las descripciones que tú les ofreces en la novela?
T: Busco imagines en Internet que ayuden a hacer volar mi imaginación. En ocasiones los personajes son fieles a las fotografías que encuentro, en otras, sobre todo en personajes secundarios, no es necesario tanto detalle, y no especifico mucho cuando los describo. Pero sí, todos tienen sus rasgos ya sean físicos o de personalidad definidos.
J: Plasmar una historia en la que las relaciones amorosas son el foco principal es una especialidad que requiere de inteligencia y visión puntual. Desde esta perspectiva, el cine independiente y comercial no sería el mismo sin los aclamados directores que han revolucionado el mundo cinematográfico y, en especial, los que abordan la temática del amor. ¿Qué harías si llega un día un director de cine y te propone llevar tu novela a la gran pantalla?
T: ¿Dar palmas con las orejas?
J: Si ese director de cine sobre el que hemos hablado en la pregunta anterior te ofreciera formar parte del casting, ¿serías muy dura? ¿Qué actores y actrices elegirías y por qué?
T: Para Roberto, Sam Heughan sin lugar a dudas; para Tessa, Torrey DeVitto. El motivo, es que son ellos y no otros. Aunque ya te digo ahora que, si eso ocurriera, no me pondría muy quisquillosa. Quizá para la tercera película empezaría a exigir.
Sam Heughan y Torrey DeVitto
J: Tengo que reconocer que cada vez que tengo que poner la palabra FIN siento un vacío inmenso, aunque tenga otra historia en mente. ¿Qué sentiste tú al terminar de escribir «Nada que no desees»?
T: Pues yo sentí una felicidad brutal, un ¡lo has conseguido! que hacía que la comisura de los labios me llegase a los ojos. El vacío llegó después, cuando los he dejado a un lado para ponerme a corregir mi segunda novela.
J: Sé que solo tienes una novela en el mercado, pero ¿has presentado alguna vez algo (obra menor, poesía, relato, etc.) a un concurso y/o premio literario? ¿A cuál? Si fue así, ¿qué te aportó el concurso? ¿Recomendarías a otros autores/as que lo hicieran? Si no lo has hecho nunca, ¿está entre tus planes hacerlo algún día?
T: Una vez me presenté a un concurso en el que se seleccionaban una serie de microrrelatos eróticos para una antología. Fue la primera vez que vi algo mío en un libro y la satisfacción fue inmensa. ¿Recomendarlo? Pues no lo sé. Yo lo hice por practicar, pero ahora que estoy metida de lleno en contar historias más largas no me veo participando en más concursos, ya que le robaría tiempo a mi objetivo.
J: Yo soy un autor al que no le gusta mucho que se desvelen ciertos misterios. Recientemente, te escuché en el I Encuentro Literario L@s Auténtic@s Devoralibros que se el 6 de octubre de 2018 en el Centro Cívico Las Planas de Sant Joan Despí, Barcelona, que estás preparando nuevos proyectos. ¿Te atreves a adelantarnos un poquito de lo que podremos descubrir en ellos? ¿Seguirás en la misma línea?
T: Mi género es el romántico, de ahí no me muevo, pero sí que es una novela distinta. Nada que no desees está narrada en tercera persona y a dos voces, tiene muchos personajes, una subtrama intrincada y unos escenarios variados. Mi próximo proyecto, al que he bautizado de momento como Lluvia a Mares hasta que no desvele el título, está narrada en primera persona, la subtrama es menos compleja, pero tiene una gran carga emocional. En este caso me inspiré en el juego infantil “El conejo de la suerte”, así que ya te puedes imaginar que parte de un amor temprano entre dos adolescentes, que dejan de vivir en el mismo pueblo por motivos de trabajo de uno de los padres y que se reencuentran veinte años después con sus correspondientes mochilas a cuestas. More tan words de Extreme, habla muy bien de lo que les ocurre.
J: ¡Mójate! Cuando acudes a un evento como el que hemos compartido recientemente en Sant Joan Despí, ¿te gusta participar activamente en los debates?
T: ¡Claro! Me encanta hablar.
J: Creo que el evento sobre el que hemos hablado anteriormente nos supo poco a tod@s. Hay que reconocer que Noelia Moral (pincha aquí) y María José Sánchez (pincha aquí), administradoras del grupo de Facebook L@s Auténtic@s Devoralibros, organizaron un gran evento que aunó literatura, compañerismo, amistad... ¿Podrías contar qué te aportó a ti un evento de esas características?
T: Hablé por primera vez de Nada que no desees (pincha aquí), conocí a escritores, blogeros, lectores, todos con la misma pasión que tengo yo por la lectura y la escritura. Hubo varias mesas y se trataron diferentes temas con respeto y puntos de vista de lo más interesantes. Aprendí mucho.
J: ¿Qué impresión te llevaste del I Encuentro Literario L@s Auténtic@s Devoralibros que se celebró el 6 de octubre de 2018 en el Centro Cívico Las Planas de Sant Joan Despí, Barcelona?
T: Fue genial. Me sentí arropada desde el primer instante, era el primer evento al que asistía e iba nerviosa, por aquello de solo conocer en persona a las organizadoras, pero se respiraba buen rollo. Crearon un grupo de WhatsApp previo al evento para que nos fuéramos conociendo, eso ayudó a romper el hielo, y consiguieron una jornada en la que las risas, los comentarios cómplices, la naturalidad y el buen hacer fluyeron en todo momento. La verdad es que, M José y Noelia, hicieron un trabajo impecable. Y, ante todo, me fui de allí con unos cuantos amigos nuevos y unas ganas tremendas de repetir.
J: ¿Qué le dirías a los autores/as que no han ido este año para que podamos verlos en el evento del año que viene?
T: Yo no he ido a ningún otro evento, por lo que no puedo comparar, pero lo que sí sé, es que L@s Auténtic@s Devoralibros (pincha aquí) tratan a todos por igual, con mimo, y con unas ganas de que todos participemos de la jornada de una forma u otra, que es de agradecer.
J: Para despedirnos, te pediría que respondieras brevemente la siguiente batería de preguntas:
Uno. ¿Qué libro estás leyendo en este momento?
T: Las brujas de hoy no necesitan escoba para volar (pincha aquí) de Elisa Mayo.
Dos. ¿Qué libro no recomendarías a l@s lectores/as de esta web-blog? ¡Mójate!
T: El año en que te conocí de Cecelia Ahern.
Tres. ¿Cuál es tu mayor sueño?
T: Esto parecerá raro, pero… si te soy sincera: llegar a ser mayor junto a mi marido y pensar que, después de todo, no nos ha ido tan mal. Me conformo con poco aunque, en realidad, es mucho.
Cuatro. ¿Cuál es la locura más reciente que has hecho?
T: ¿Publicar una novela sirve?
Cinco. ¿Volverías a hacer algo igual?
T: En ello estoy.
Seis. De cero a cien, siendo cero la puntuación más baja y cien la más alta, ¿te asusta todo lo que conlleva ser una persona reconocida?
T: Cuando le conté a mi hijo que había publicado me preguntó si ahora nos perseguirían por la calle, ¡yo de verdad que me lo como! Y, aunque eso no va a pasar, debo responder que 100.
Siete. ¿Qué consejo le darías a los escritores/as nóveles?
T: Que se formen, que hoy en día hay mucha información en internet, que cuiden los detalles, que no les dé pereza ni que les pueda el tiempo, todo necesita su curso. Un escritor no nace en una semana, ni en un mes, que se aseguren de que su proyecto vea la luz con el máximo de garantías, con su total convencimiento de que, cuando lo publicaron, fue su mejor versión. Y que no se olviden de las redes sociales, que la gente sepa de vosotros, de vuestra novela antes de que aparezca en el mercado ¡no hagáis como yo!
Ocho. ¿Dónde podemos saber más de Tessa Cooper?
T: Pues en mi página web https://tessacooperescritora.wordpress.com/, en Facebook https://www.facebook.com/tessa.cooper.92351 e Instagram: tessacooperescritora
Nueve. ¿Qué le dirías a todos tus lectores/as y a quienes te están conociendo a través de este medio?
T: A mis lectores les doy las gracias, mil gracias por darle una oportunidad a mi novela, por escogerla entre cientos, solo espero que hayáis pasado un buen rato con ella entre las manos. Y, a los que me están conociendo ahora, ¿a qué estáis esperando? Prometo haceros reír, llorar y quizá, solo quizá, pensar… ¡Pero por qué! La razón es obvia, aunque duela. ¿Que de qué hablo? Tendréis que leerla para saberlo.
A mis lectores les doy las gracias por darle una oportunidad a mi novela.
J: Tessa, aprovecho estas últimas líneas para desearte todo el éxito del mundo. Ha sido un placer compartir esta sección contigo. De todo corazón, UN MILLÓN DE GRACIAS.